El comercio internacional se vio afectado severamente por la pandemia causada por el nuevo coronavirus o COVID-19. Esta actividad es clave para la reactivación de la economía mundial y se deben planificar. Bien las próximas acciones a tomar para afrontar este nuevo desafío de la mejor forma posible.
Las previsiones del año pasado no fueron nada alentadoras en cuanto al comercio exterior en el año 2020. De tal manera que, para las previsiones de este 2021, la reactivación de la economía mundial tendrá un crecimiento débil, pero sostenible. En este año se tiene que cambiar la manera tradicional que se tenía en cuanto a la planeación y gestión. Creando nuevos modelos que se adapten a las rápidas trasformaciones que se están viendo.
¿Qué retos espera enfrentar el comercio internacional este año?
Uno de los retos que el comercio internacional debe enfrentar de manera rápida y efectiva. Son los retrasos en las los envíos que hacen las naciones manufactureras de mercancías. Esto se debe a que las importaciones y exportaciones se paralizaron casi en su totalidad el año pasado. Con las nuevas normas de bioseguridad y países que todavía tienen fuertes restricciones, ha de plantearse una nueva forma de enviar y recibir mercancías.
El acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) es un gran paso adelante
Este acuerdo nacido después de reuniones de miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), realizaron esta iniciativa. Con el fin de acelerar la motorización de la economía mundial y para que los productos continúen circulando a través de las fronteras.
Algunos países han adoptado medidas temporales de suspensión de impuestos de importación a productos que ayudan a evitar el contagio de coronavirus. Así como también, de productos que ayudan a combatirlo. De igual forma, de estos acuerdos han derivado en la eliminación de trabas administrativas en cuanto a la importación y exportación de productos de alta necesidad.
Países de la Unión Europea han acelerado la digitalización de cartas de confirmación y gran parte del papeleo burocrático. Para que en las oficinas aduaneras trabaje el menor número de gente posible, para reducir los contagios asociados al COVID-19.
Las pequeñas empresas se benefician de la AFC
Los resultados de la AFC ya están siendo tangibles dentro de los países miembros de la OMC. Esto debido que se ha visto una mayor eficiencia en los procesos aduaneros, así como también, se recaudan impuestos y tributos de una manera transparente. Esto da como resultado que las pequeñas empresas accedan a diversas oportunidades para exportar sus productos.
Uno de los retos de este año es la eficiencia en los procesos de importación y exportación. Por ello, los acuerdos de la AFC permiten reducir todo tipo de trabajos y obstáculos de índole burocrático. Con el fin de que el despacho de productos esenciales se haga lo más rápido posible y así evitar retrasos y penalizaciones.
La reactivación del comercio internacional no es suficiente
Uno de los desafíos del 2021 para el comercio internacional, es la consolidación de las importaciones y exportaciones en los mercados mundiales. No basta con la reactivación de la economía, que ya es un factor esencial para superar la crisis. También, es necesario que las empresas se consoliden en sus nichos de mercado con base en la competitividad y en la optimización de procesos.
De esta manera, las naciones deben buscar diversificar sus economías y encontrar nuevas alternativas de negocio. Los tratados de libre comercio son esenciales para reactivar, consolidar y expandir el comercio internacional. La reducción de aranceles, el fomento y creación de empresas competitivas en nichos de mercado esenciales. Siendo parte importante para lograr superar los inconvenientes surgidos por la pandemia.
Se deben abordar nuevas estrategias de cumplimiento
El Brexit, la pandemia y otras situaciones geopolíticas han debilitado las estrategias para la importación y exportación de productos. La cadena de suministros mundial se ha trastocado, así como también la gestión de inventarios y el abastecimiento continuo de algunos bienes esenciales.
Por esta razón, surge la necesidad de establecer otras estrategias de logísticas eficientes, rápidas y que cumplan con los objetivos que se plantean en el marco del comercio internacional.
No solamente se trata del mejoramiento, adecuación y creación de infraestructuras. También se trata de capacitar a todo el talento humano disponible para afrontar de una mejor manera. Estos desafíos que el comercio exterior y el movimiento global de mercancías enfrenta y enfrentará.
Las empresas tienen que concentrarse en las exportaciones
Una empresa que controle gran parte de un mercado interno, pronto tendrá competencia. Si quiere expandir sus límites, generar exportaciones hacia otros países es una buena estrategia para ello. Por esta razón, uno de los desafíos que tienen las empresas es el lograr poner sus productos en otros países. Sin costes adicionales ni trabas administrativas.
Para ello, surgen diversos acuerdos internacionales ya mencionados. Los cuales ayudan a las compañías a exportar productos (al menos de alta prioridad) con menos aranceles e impuestos. Por tal razón, a medida que avance el desconfinamiento y retroceda el virus, las oportunidades de exportación crecerán.
Se deben crear oportunidades en los sectores de manufactura y logística en el comercio internacional
La transformación de la cultura organizacional y la automatización de procesos. Han dado como resultado que se tenga el ojo puesto en la creación de oportunidades de negocio. No hay que esperar a eventos de índole global para mejorar procesos y crear oportunidades. Por ello, el sector de la logística es uno de los que se ve más beneficiado en la aplicación de nuevas tecnologías, para hacerlo más eficiente.
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