En el contexto actual, el aprendizaje emocional juega un rol clave referido a la retención de información de los individuos. Esto debido a que se establece una conexión intensa entre el componente físico y mental de las personas. Además, contribuye enormemente en el bienestar de todo el mundo en su conjunto. Sin embargo, la intensa conexión emocional y física puede traer problemas relacionados con diversos aspectos de adaptación en el entorno.
De igual manera, las reacciones de índole emocional te ayudan a adaptarte a diferentes situaciones y escenarios que pueden presentarse. Pero, dependiendo de cada individuo, además de problemas de adaptación, pueden acarrear problemas de salud física y mental que debes controlar de la mejor manera.
Conoce los tipos de aprendizaje emocional
A medida que conoces más a los alumnos, ya sean niños o adolescentes, notarás que experimentan nuevas emociones y profundizan en sus sentimientos por ellos mismos. Por esta razón, no se puede hablar de una solo tipo de aprendizaje emocional, ya que no es un concepto unificado ni es aplicable de forma universal.
1. Aprendizaje asociativo
El aprendizaje asociativo es un procedimiento que las personas determinan mediante una vinculación producida por dos o más fenómenos. De esta manera, pueden aprender y reaccionar con base en dicha relación. Dentro del aprendizaje emocional, la asociación hace que un individuo tenga cambios en la conducta. Esto llega al punto de que dichas personas anticipan algunas estimulaciones y acciones, predicen la llegada de consecuencias derivadas a estos dos factores.
De esta forma, para que este tipo de aprendizaje se lleve a cabo, se necesita que exista un tipo de sensibilización y adecuación a la relación existente entre fenómenos asociados. Por ello, se precisa que estos eventos estén presentes de forma repetida, a su vez, que sean concurrentes. Anteriormente, el aprendizaje asociativo era trabajado a partir del conductismo.
El conductismo como soporte al aprendizaje asociativo
El conductismo se centró en los estudios sobre la conducta, que lo llevaron a ser el elemento primordial, empírico y observable de la psique humana. Por tal razón, las viejas teorías del conductismo querían encontrar una explicación lógica y científica del comportamiento humano. Siendo la capacidad de asociación uno de los pilares fundamentales de estos tratados.
Antes se creía que el conductismo tomaba valor a partir de que el aprendizaje asociativo podía depender de las propiedades de los estímulos. Además, daba importancia a cómo se presentaban ante las personas. Esto conlleva a tener la idea de que el estudiante, en este caso, es un individuo pasivo, el cual solo captaba la relación de los estímulos.
En estos tiempos, se ha considerado que este tipo de aprendizaje emocional permite que sea apto para hacer predicciones. Así como también, puedes ser capaz de determinar nuevas estrategias para percibir la información. En el salón de clases, esto se logra con el establecimiento de relaciones de causalidad, con la exposición de estímulos de manera repetitiva.
2. Aprendizaje cognitivo
Es un tipo de aprendizaje emocional, ya que consiste en acumular y almacenar todos los conocimientos que adquieres durante toda la vida. Esta noción es el resultado de la experiencia y el estudio científico, en la mayoría de los casos. En otras palabras, consiste en el aprendizaje que se basa en la experiencia y en cómo procesas la información que obtienes a partir de dicha experiencia y estudios previos.
Pero dichos estudios y experiencias no quedan almacenadas en el cerebro como información y nada más. En el proceso del aprendizaje cognitivo, las personas se nutren de información a través de la percepción y el procesamiento de la misma. Después, se desencadena una reacción, producto de estos recursos. Esta reacción es lo que se denomina como el conocimiento propiamente dicho.
Debes recordar que, de todas las maneras posibles, tu cerebro recibe información a cada instante. La percibe a través de los sentidos, la relación con el entorno, la memoria y el razonamiento. Cabe destacar que son procesos que duran toda la vida. Por ello, la información que el cerebro capta, es de forma inmediata procesada y entendida por cada persona, de distintas maneras.
¿Cómo puedes aplicar el aprendizaje emocional en el aula?
Como el aprendizaje emocional resulta de la combinación entre lo físico y lo mental, debes dejar que tus alumnos manifiesten sus sentimientos con total libertad. Como eres el adulto en la clase, estás obligado a escuchar con atención y comunicar tus propios sentimientos y emociones. Esto se debe a que la combinación de experiencias emocionales genera conocimiento, las expresiones de afectividad positiva van a vincularse con la motivación que quieres de tus estudiantes.
En este sentido, la capacidad de motivación es importante. Esto debido a que debes tener la habilidad de despertar la curiosidad y las ganas de aprender. Así, a través de acciones o tareas específicas, estarás asociando el optimismo y autoestima con recompensas. De esta forma, vas a potenciar el aprendizaje de manera efectiva y de una forma rápida. Además, recuerda que cuando los estudiantes reciben recompensas y reconocimiento por su esfuerzo, rara vez van a mostrar emociones negativas o pesimistas.
El diálogo con los alumnos es esencial para potenciar el aprendizaje emocional. Esto debido a que, al tratar con ellos sobre diversos temas, comprenderán mejor la realidad de su entorno y podrán desarrollar un juicio crítico maduro.
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