El gobierno corporativo representa un híbrido entre asegurar los resultados y con objetivos de bien común. En un mundo con violentos cambios siempre existe la necesidad de volver a sus bases. Las sociedades deben mantenerse con principios que beneficien a las mismas. Las nuevas corrientes gerenciales solo se preocupan por el enriquecimiento y no en los beneficios para el mundo y la humanidad.
La gobernabilidad es un instrumento capaz de reorganizar o reformular una organización para hacerla más estructurada y fortalecer los valores humanos. Su origen está diseñado para garantizar una óptima evaluación de las situaciones y para tomar decisiones oportunas.
Además, ofrece ambientes de seguridad y confianza, económica, jurídica y social. Para todas aquellas organizaciones que practiquen sus metodologías. Resulta importante tener claridad de su normativa y su conceptualización para lograr entenderla mejor.
¿Qué es el gobierno corporativo?
Se puede definir al gobierno corporativo como el grupo o conjunto de normas y lineamientos basados en determinar las actividades y relaciones de la organización. Se caracteriza por una ejecución bien estructurada. Desde sus figuras de gobierno hasta la identificación de valores, misión y visión coherentes.
El funcionamiento se convierte en un armonioso proceso, puesto que el gobierno corporativo dicta cada responsabilidad y tarea de cada departamento. Al establecer un marco metodológico, quienes serán los responsables y los tiempos requeridos se eliminan. Minimizando así los riesgos de errores.
Normativas generales para el gobierno corporativo
Las normativas para el gobierno corporativo varían en cuanto a la naturaleza de cada organización, sin embargo existen puntos en común. Cada país establece normativas que rigen el comportamiento y la estructura de sus organizaciones. Las cuales realizan este tipo de operaciones. También estipulan los procesos para invertir o emitir instrumentos de deuda.
Dichos estándares normativos pueden ser señalados, en capítulos o renglones que establecen las disposiciones generales, y la función de cada estructura. Estos son:
Órganos directivos
Este título o capítulo de la normativa regirá y explicará las funciones y responsabilidades de las direcciones. Comúnmente esta figura es la destinada a realizar la planificación estratégica, el control de riesgos y tomar el rol de la gerencia administrativa.
Sus atribuciones cuentan con formar moral y culturalmente a los trabajadores con los valores organizacionales y a forjar un sentido de pertenencia. También se le atribuye el fomento de la cultura organizacional y los códigos conductuales. Este órgano se encargará de controlar y supervisar a la alta gerencia en cuanto al desempeño y logro de objetivos.
La información contenida en este capítulo aplicado a la Dirección contendrá la cantidad de los miembros y el alcance de su responsabilidad. También la posibilidad de reemplazo y los procedimientos de selección o requisitos para pertenecer a este grupo directivo.
Comités técnicos
En todas las normativas del gobierno corporativo plasma la necesidad de garantizar el mejor desempeño de las funciones, con su órgano garante. Dicho órgano será un consejo conformado por expertos en el área, sea financiera, control de gestión, auditoría, gestión de riesgos, entre otros. Se habla de las prácticas de una buena gobernabilidad cuando este comité suele tener un integrante externo o independiente.
Supervisaran, evaluaran y emitirán informes de las operaciones de cada departamento. El capítulo que reza sus atribuciones abre la posibilidad de un reglamento o normativa adicional al gobierno corporativo. Dicho reglamento explicaría detalladamente los roles de esas unidades independientes.
Alta gerencia
En cada organización es imperativa la presencia de una alta directiva, ella será supervisada por la dirección. Sus normativas establecen que sus respectivas responsabilidades están relacionadas a garantizar la correcta realización de la planificación estratégica. También a fortalecer los morales y valores inculcados por la alta dirección.
Deben establecerse estándares de experiencia, capacitación e integridad para aquellos integrantes de esta parte estructural del gobierno corporativo. Sus aptitudes refuerzan las intenciones de lograr el alcance de objetivos y a controlar los riesgos.
Otros elementos de la normativa del gobierno corporativo
Como se pudo observar la gobernabilidad tiene normativas similares en cada organización. También tiene otros capítulos genéricos que contribuyen al alcance de objetivos, entre ellos se resaltan:
- Gestión de control, riesgo y cumplimiento: Cada organización que trabaje bajo gobierno corporativo debe contar con un sistema de gestión de riesgos y también de control interno. Ellos son garantes de una correcta gestión, integridad y relevancia de los procesos.
- Transparencia y rendición de cuentas: Las normativas aplican también la oportuna presentación de información, para evaluar y encontrar deficiencias y evaluar si se están cumpliendo los objetivos. Toda información con relevancia debe ser de conocimiento de las estructuras gerenciales de la organización. Todo esto da confiabilidad y confianza a los informes emitidos por cada departamento, para así tomar decisiones correctas.
- Otros capítulos generales: Existen otros capítulos que se pueden incluir en las normativas a regir el gobierno corporativo. Ellos variarán según la naturaleza y su nivel de importancia para la organización. Uno de estos capítulos pudiesen ser los derechos y deberes de los accionistas y socios de la organización.
Las disposiciones finales es un capítulo común en cada recurso legal por lo tanto debería incluirse en la normativa de la gobernabilidad. Aquí contiene aquellos elementos que no fueron nombrados en los capítulos anteriores pero con igual relevancia.
El gobierno corporativo es un sinónimo de estructura, disciplina y ética. Sus prácticas evidencian resultados óptimos y eficaces, por tanto sus normativas son claras y concisas.
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