Muchas de las actividades que se desean emplear dentro de una empresa determinada en el comercio internacional, existe un modelo de dirección estratégica que es incluido. Este no define que el éxito se encuentre asegurado, debido a que cada organización posee sus propias particularidades.
La dirección estratégica posee una de las bases fundamentales para que toda empresa logre alcanzar el éxito de esta. Siendo parte de lo que corresponde a la dirección empresarial de la misma. Por lo tanto, su función principal es la de formular y poner en marcha los objetivos que se hayan trazado. Para ello es primordial la integración de ciertas etapas o fases que permiten llevarlo a cabo.
¿Cuáles son los objetivos de la dirección estratégica empresarial?
Para poder implementar una dirección estratégica empresarial que sea efectiva se deben tomar en cuenta dos factores importantes. El primero debe considerar el factor de oportunidad con respecto al entorno económico en el cual se encuentre. Como segundo factor la integración de los mismos hacia una determinada cantidad de objetivos y reglas orientadas a las funciones que cumple la empresa.
Es importante que los objetivos que se integren a la dirección estratégica cumplan con una serie de requisitos fundamentales. Para que logre desarrollarse en un determinado orden y así cumplir con las metas propuestas.
Proceso para implementar una dirección estratégica
El proceso mediante el cual se implementa la dirección estratégica se basa en tres fases fundamentales. Las cuales deben llevar un orden lógico que permita concebir el proceso de modo más realista.
Análisis estratégico
En la dirección estratégica es el proceso que logra fijar cuáles son las amenazas y las oportunidades que la misma empresa puede llegar a ofrecer. Del mismo modo, señala los puntos débiles y de fortaleza que posee. Lo que le propone a la empresa un medio más simple para la evaluación de las posibles situaciones.
Es de esta manera como la labor de establecer objetivos y metas dentro de la empresa será mucho más fácil. De tal manera que al momento de contar con estos se puede llegar a ejecutar las debidas estrategias basándose en las debidas propuestas.
Bajo esta premisa, en el proceso de análisis se determinan los elementos que será parte de las estrategias sobre las que se construirá el plan. Dichos elementos son la definición de las finalidades y las misiones de la empresa, así como, el análisis externo y el interno.
Fórmula para instaurar las estrategias
Toda empresa busca dentro de la dirección estratégica diseñar las posibles alternativas para lograr hallar los objetivos y la misión de la empresa. Ya sea en función de los análisis externos o internos, en donde se deben establecer ciertas definiciones:
- Elegir las estrategias dirigidas al liderazgo tanto en costes como diferenciación.
- Definir la dirección del desarrollo a futuro con respecto a la especialización y diversificación.
- Definir los modos en los cuales se permita el crecimiento, el cual puede ser interno o externo.
- Determinar cuáles son las mejores vías para el proceso de internacionalización.
Seguidamente, solo deben evaluarse cuál de las diversas estrategias son las más razonables y las más adecuadas en seguir. Debido a que son estas mismas las que deberán integrarse en la fase siguiente del proceso.
Organización de la estrategia
Al momento de haber elegido la estrategia considerada como la más adecuada, es debido a que esta sea puesta en marcha. Para lo que se deberá establecer un plan estratégico, en donde se incorpore cada una de las fases del proceso. Así como, todos los medios que han de utilizarse en cada uno de los mismos, con el propósito de lograr alcanzar el éxito.
Adicionalmente, es importante tener en cuenta lo importante que resulta dentro de la dirección estratégica. Contar con un equipo con las capacidades para llevar a cabo la actividad en todos los departamentos de la estructura empresarial. Al mismo tiempo cuidar de que estas cuenten con las herramientas necesarias para ello.
Planificación y control de las estrategias
Finalmente, se encuentra la fase de la planificación y el control de las estrategias. En donde, primeramente se debe formalizar y revisar cuidadosamente todo el proceso de integración de las estrategias que hayan sido establecidas. Seguidamente, disponer de las condiciones mínimas para el cumplimiento de estas.
Por lo tanto, es necesario que se verifiquen los resultados y cotejar si estos se encuentran a la par de la misión. Así como, los objetivos que se han establecido al inicio del plan. Por lo que si llega a suscitarse problemas dentro de este, se deben tratar de manera inmediata. En la búsqueda de los correctivos necesarios para brindar una solución efectiva.
La dirección estratégica hacia el comercio internacional
Se deben realizar cierta cantidad de pasos que permitirán que toda empresa logre integrarse al comercio internacional. Siempre teniendo en cuenta la inclusión de objetivos que sean realistas y factibles. Los cuales pueden ir ajustándose conforme pase el tiempo o con el cumplimiento de las metas propuestas dentro de la dirección estratégica.
- Realizar actividades de exportación de manera ocasional, tomar las primeras medidas de contacto. En donde la duración dependerá en gran medida de las características de la empresa.
- Procesos de exportación apoyados por la intervención de representantes que son independientes a la organización.
- Establecer sucursales de la empresa en la empresa a la que desea dirigirse. Esta es una de las señales más notables para la internacionalización de una empresa.
- Trasladar todas las unidades de producción con el fin de consolidar el comercio internacional que desea alcanzar la empresa.
Este tipo de estrategias facilitarán todos los procesos y conocerlos te proveerá de las mejores capacidades. Para que logres el éxito de tu marca o empresa. Bajo esta premisa, realizar estudios en una Maestría en comercio internacional te dará las aptitudes necesarias para lograrlo.